Calf Note #126 – Calidad del calostro y placenta retenida

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Introducción

La calidad del calostro generalmente se mide por la concentración de inmunoglobulinas (Ig) que contiene el calostro. Existe una gran cantidad de información disponible sobre la necesidad de alimentar calostro de buena calidad y sus efectos en el ternero. Sin embargo, hay menos datos sobre los factores que afectan la calidad del calostro producido por la vaca. Sabemos que la edad y la paridad (que son índices de exposición a la enfermedad) generalmente mejorarán (aumentarán) la concentración de Ig del calostro. Sin embargo, los efectos del estado metabólico de la vaca sobre la calidad del calostro son menos conocidos.

Un grupo de investigadores mexicanos (Lona-D y Romero-R, 2001) realizó un estudio para evaluar la calidad del calostro en vacas que expulsaron sus membranas fetales normalmente contra aquellas que experimentaron placenta retenida. Este interesante estudio indicó las complejidades involucradas con la producción de calostro por la vaca.

El estudio

A las vacas multíparas (n = 27) se les permitió parir y el primer calostro de ordeño se recolectó y almacenó a -20ºC antes del análisis de IgG, proteína total, caseína y concentración de grasa. Las vacas se dividieron en dos grupos: aquellas sin placenta retenida (n = 13; CON) y aquellas con placenta retenida (n = 14; RP). Se definió que las vacas tenían RP si no lograban expulsar las membranas fetales a las 12 h después del parto.

Los resultados del estudio fueron muy interesantes (Tabla 1). Las vacas con RP tenían concentraciones más altas de caseína y concentraciones más bajas de Ig que las vacas CON. Las concentraciones totales de proteína tendieron (P <0.08) a ser más altas en vacas con RP, pero esto no fue diferente a P <0.05. Las concentraciones de grasa no se vieron afectadas por el estado de RP.

Esta investigación sugiere un par de cosas. Primero: el estado hormonal de la vaca (que puede predisponerla a la retención de placenta) puede tener un efecto tanto en la concentración de caseína como en la IgG del calostro. Esto significa que las vacas que sufren de placenta retenida, que pueden tener concentraciones anormales de pre-parto circulante de cortisol, están destinadas a producir calostro con concentraciones más bajas de Ig.

La calidad del calostro fue bastante baja en este estudio e incluso las vacas CON produjeron calostro que solo contenía 15 g de Ig por litro. Esto es mucho más bajo que lo óptimo y podría deberse a una serie de factores, que incluyen la temperatura ambiental, el historial inmune de las vacas, etc. No se sabe si no se podrían esperar resultados similares en vacas que generalmente producen calostro con mayores cantidades de Ig; sin embargo, se justifican estudios adicionales para documentar si la RP afecta la calidad del calostro en las vacas que generalmente producen un calostro de Ig más alto.

Otra consideración es que mientras que la concentración de Ig fue menor, la concentración de caseína fue mayor en vacas con RP. Esto puede tener implicaciones importantes en el uso del calostrómetro, que mide los sólidos totales como una estimación de la concentración de IgG. Las vacas con RP pueden producir calostro con cantidades similares de sólidos totales pero cantidades menores de IgG. Esto agregaría variabilidad a las estimaciones realizadas con el calostrómetro y lo haría menos útil como herramienta general para estimar la concentración de IgG.

Resumen

Un mensaje importante en esta investigación es que la calidad del calostro que obtenemos de las vacas está controlada por muchos factores, incluida la incidencia o RP. Debido a que la calidad del calostro puede ser tan variable, nuestra mejor opción es medir cuidadosamente la concentración de IgG calostral y minimizar el uso de calostro de baja calidad. Aunque este estudio sugiere que el calostrómetro puede tener una mayor variabilidad asociada, sigue siendo la mejor opción para estimar la Ig total en el calostro en la granja. Otros métodos incluyen la medición directa de IgG utilizando “pruebas rápidas” de calostro que permiten el cálculo de la IgG de calostro. La prueba de la calidad del calostro es importante y reducirá el riesgo de falla de la transferencia pasiva y mejorará la calidad de la operación de cría de terneros.

Referencia

Lona-D., V and C. Romero-R. 2001. Low levels of colostral immunoglobulins in some dairy cows with placental retention.  J. Dairy Sci. 84:389-391.

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